Cualquier visitante de Tenerife conoce los célebres y monumentales drago de la isla, con copetes parecidos a los de la Yucca y hojas tiesas en forma de espada. De la resina de la corteza se puede extraer un jugo rojizo, la sangre de drago, que encuentra aplicaciones en la industria cosmética.
Cuando se cultiva en maceta hay que esperar algunos años hasta que esta agavácea, verdaderamente parecida tanto en su aspecto como en las exigencias de cuidado a la cordiline, se convierta en un ejemplar decorativo y majestuoso. Los drago añosos, con sus espesas y ramificadas copas, causan un extraño efecto particularmente sugestivo.
Emplazamiento: soleado hasta semiumbrío.
Riego: mantener ligera e uniformemente húmedo. no tolera los encharcamientos.
Abono: en el periodo en que brota, cada semana; luego ya no es necesario.
Alojamiento invernal: luminoso y ventilado, entre los 4 y 10 °C; en un lugar bastante luminoso también tolera el calor de una sala. Llega a resistir hasta los 0 °C sin dañarse.
Multiplicación: por esquejes de punta, de tronco o semillas.
sábado, 21 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario