En el mercado se ofrecen generalmente dos especies de esta solanácea: el C. aurantiacum con racimos de flores en umbela, de colores anaranjados y el C. elegans con flores rojo púrpura que antaño se denominaba Cestrum purpureum, si bien en muchos jardines mediterráneos se ha empleado el C. parqui, de flores amarillentas no muy vistosas. Son arbustos perennes de 1 a 2 m de altura que, como la Datura, abren sus flores a intervalos durante todo el verano. Al igual que las trompetas del juicio, requieren abono una vez a la semana durante todo el verano hasta agosto-septiembre y abundante humedad.
De modo análogo a la Datura, los galanes se desarrollan mejor si se colocan en un cesto de plástico y se plantan en el jardín en primavera. Si en el invierno se alojan en un lugar fresco y luminoso, conservan el follaje, suponiendo que las plantas se sigan regando ligeramente. Cuando sólo se dispone de un lugar fresco y oscuro al guarecerlas se poda intensamente, como siempre en estos casos; hay que mantener el suelo sólo un poco húmedo. En zonas sin heladas, pueden vivir en el jardín durante rodo el año.
Emplazamiento: soleado.
Riego: todo el verano en abundancia.
Abono: hasta agosto, cada semana.
Alojamiento invernal: preferentemente entre los 4 y 10 °C; después de la poda, regar poco si está en un lugar oscuro y fresco.
Multiplicación: por esquejes herbáceos en la primavera.
sábado, 7 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario